5.0 El Camino Angosto

«Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella». – Mateo 7:13

Esta sección está escrita para los nuevos creyentes en Cristo que han “nacido de nuevo” de acuerdo con las Escrituras. Se estará preguntando: “genial, ¿qué hago ahora? ¡No me siento diferente! ¿Que hago después? ¿Cómo vivo como un verdadero cristiano?” Mirando hacia atrás, no hice las cosas básicas que todos los cristianos deberían estar haciendo. No sabía nada mejor; tal vez otros trataron de decírmelo, y simplemente no los escuché ni los oí. De todos modos, he aprendido de mi experiencia y ahora espero ayudarlo a evitar los mismos errores que yo cometí.

Convertirse en cristiano no significa que acepta a Cristo (“se salva”), y eso es todo, que simplemente puede continuar viviendo su vida como siempre lo ha hecho. El cristianismo es una forma de vida hasta la muerte, no algo que hace y se acaba en un instante. Significa dedicar verdaderamente su vida al Señor Jesucristo y tomar la cruz todos y cada uno de los días de su vida y seguirlo, pase lo que pase. Significa buscar la voluntad de Dios a través de Cristo, negarse a sí mismo por Él, aprender y obedecer Sus enseñanzas (mandamientos), crecer y abundar en Su gracia y conocimiento cada día, y permanecer fiel (perseverando en la fe) hasta la muerte.

Escribí esta sección del libro porque después de nacer de nuevo, me desvié del camino angosto hacia Cristo en los años posteriores a eso, y nunca supe realmente por qué (lo descubrí más tarde). Sí, creía en Cristo, pero no me sentía diferente. No tuve ningún sentimiento cálido y confuso cuando confesé a Cristo. No vi una visión, ni luces brillantes, ni ángeles, ni hablar en lenguas (que de todos modos no es bíblico hoy en día), ni vi el cielo, etc. Realmente no sentí nada. Fue solo una decisión consciente de aceptar a Jesús.

Nadie nunca me sentó y me ayudó a comprender los conceptos básicos de ser cristiano, o los próximos pasos a seguir, ni nada. Yo era un bebé cristiano, pero todavía no sabía nada ni cómo debería de vivir ahora. Continué viviendo la vida más o menos como siempre lo había hecho antes de aceptar a Cristo, y mi vida, por lo tanto, continuó siendo un desastre bastante grande (vea mi testimonio). De hecho, empeoró mucho después de que acepté a Cristo. Eso no es Su culpa; es mía. Es un mundo muy peligroso, y es un viaje largo y peligroso el que recorre el cristiano, con muchas trampas, lazos, fosos, tentaciones mundanas aún presentes, falsas enseñanzas, falsos profetas, “lobos con piel de oveja”, y otros señuelos fatales, lo que puede hacerlo tropezar y hacer que “no alcance” su meta, que es la vida eterna con Dios y Su Cristo en el cielo por la eternidad. Nos dijeron:

«Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas». – Mateo 10:16

Hijos, aléjense de los ídolos. – 1 Juan 5:19-21

Por tanto, temamos, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en Su reposo, alguno de ustedes parezca no haberlo alcanzado. – Hebreos 4:1

Matthew Henry refuerza la admonición del apóstol inspirado de mantenernos sin mancha y puros, sin mancha por los ídolos de este mundo, para que no se encuentre de pie ante Dios una vez más desnudo y avergonzado/deshonrado en el gran Día del Juicio: [1]

La conclusión del apóstol: “Hijos” (queridos hijos, como se ha interpretado), “guardaos de los ídolos” 1 Jn 5:21. Ya que conoce al Dios verdadero y está en Él, deje que Su luz y su amor lo protejan contra todo lo que avanza en oposición a Él o en competencia con Él. Huya de los falsos dioses del mundo pagano [es decir, adoración de ídolos, religiones falsas, fama, poder, riqueza, dinero, lujuria, etc.]

No son comparables con el Dios al que usted pertenece y a quien sirve. No adore a su Dios con estatuas o imágenes, que compartan su adoración. Su Dios es un Espíritu incomprensible y es deshonrado por esas sórdidas representaciones. No mantenga comunión con sus vecinos paganos en su adoración idólatra. Su Dios es celoso y quiere que salga y se separe de ellos; domine la carne y sea crucificado al mundo, para que no usurpen el trono de dominio en el corazón, que solo le pertenece a Dios.

El Dios que ha conocido es el que lo hizo, lo redimió por su Hijo, quien le envió su evangelio, quien perdonó sus pecados, lo engendró a sí mismo por medio de su Espíritu y le dio vida eterna. Aférrese a él con fe, amor y obediencia constante, en oposición a todas las cosas que alejarán su mente y su corazón de Dios. A este Dios vivo y verdadero sea gloria y dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Entonces, para ayudarlo, he esbozado algunos pasos en esta sección del libro que debe seguir como nuevo cristiano. Aunque los organicé en la secuencia que creo que funciona mejor, los pasos no se dan necesariamente en orden cronológico. Algunos de los pasos son bastante simples (cambiar sus hábitos de radio), mientras que otros pueden ser increíblemente difíciles (por ejemplo, encontrar una iglesia, cambiar sus hábitos mundanos), al menos lo fueron para mí. Si bien las secciones anteriores de este libro exponen la doctrina tal como se da en las Escrituras, esta sección es más subjetiva ya que contiene mis opiniones sobre algunas cosas. En efecto, estoy describiendo y mostrándole lo que me ha funcionado mejor a mí como cristiano. Pero sepa que lo que funcionó mejor para mí puede no funcionar mejor para usted.

Sobre todo, recuerdea pedirle continuamente a Dios sabiduría (Santiago 1:5) mientras ahora vive en y para Él y camina con Cristo. Él lo guiará; Él nunca lo dejará ni lo abandonará. Pida y le será dado.

SIGUIENTES PASOS:

[1] Henry, Matthew. Exposition of the Old and New Testaments, London. 1706-1710/1721.

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