Estás dentro Cuidado con Los Lobos -> La Lista de las Falsas Enseñanzas
Algunos grupos/sectas/cultos afirman que no puede comer carne, cafeína o té (o cualquier comida o bebida que de alguna manera declaren que es mala). Sin embargo, el Señor declaró limpios todos los alimentos en el Nuevo Testamento. Además, toda la idea de la comida “kosher” hoy en día no está respaldada por el Nuevo Testamento. Me refiero aquí a los alimentos que se consumen en el curso normal de la vida, no a la participación de sustancias que pueden inducir conductas pecaminosas o vicios (p. ej., alcohol, tabaco, drogas, etc.) o abstenerse de ciertos alimentos por razones médicas (p. ej., alergias a los alimentos). Una discusión de tales temas está más allá del alcance de este libro.
Incluso un verso que pruebe que esta enseñanza es falsa es suficiente, así que lo presento aquí:
«¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?», les dijo. «¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?». Jesús declaró así limpios todos los alimentos. – Marcos 7:18-19
Tenga en cuenta que no agregué las palabras entre paréntesis; están en el registro inspirado. Por qué estas palabras literales tan claras como el cristal de la Biblia son ignoradas o no pueden ser entendidas, especialmente por aquellos que profesan ser “cristianos”, es verdaderamente alucinante. El apóstol Pablo advierte además que cuando un grupo/secta/culto hace restricciones artificiales sobre los alimentos, ese mismo acto en sí mismo es una señal de apostasía:
El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia. Esos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de algunos alimentos, que Dios los ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias. – 1 Timoteo 4:1-4
Matthew Henry escribe sobre los versos de arriba: [1]
Habiendo mencionado sus ayunos hipócritas, el apóstol aprovecha la ocasión para establecer la doctrina de la libertad cristiana, de usar las buenas criaturas de Dios, que, mientras que bajo la ley había una distinción de alimentos entre limpios e inmundos (tal tipo de carne podrían comer, y tal no podrían comer), todo esto ahora se quita; y nada llamaremos común o inmundo, Hechos 10:15. Aquí observa,
1. Debemos considerar nuestra comida como algo que Dios ha creado; lo tenemos de él, y por lo tanto debemos usarlo para él.
2. Dios, al hacer estas cosas, tuvo en especial consideración a los que creen y conocen la verdad, a los buenos cristianos, que tienen un derecho de pacto con las criaturas, mientras que los demás tienen sólo un derecho común.
3. Lo que Dios ha creado debe recibirse con acción de gracias. No debemos rechazar los dones de la generosidad de Dios, ni ser escrupulosos en hacer diferencias donde Dios no las ha hecho; antes bien, recíbanlos y sean agradecidos, reconociendo el poder de Dios, el Hacedor de ellos, y la bondad de Dios, el dador de ellos: Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar, 1 Ti 4:4.
Esto claramente nos libera de todas las distinciones de carnes señaladas por la ley ceremonial, como particularmente la carne de cerdo, que los judíos tenían prohibido comer, pero que nos es permitido a nosotros los cristianos, por esta regla, Porque todo lo creado por Dios es bueno, etc. Observe, las buenas criaturas de Dios son entonces buenas, y doblemente dulces para nosotros, cuando son recibidas con acción de gracias. – Porque es santificada por la palabra de Dios y la oración, 1 Ti 4:5. Es una cosa deseable tener un uso santificado de nuestras criaturas. Ahora están santificadas para nosotros,
(1.) Por la palabra de Dios; no sólo su permiso, permitiéndonos la libertad del uso de estas cosas, sino también su promesa de alimentarnos con alimentos convenientes para nosotros. Esto nos da un uso santificado de nuestras comodidades como criaturas.
(2.) Por la oración, que nos bendice nuestra carne. La palabra de Dios y la oración deben ser traídas a nuestras acciones y asuntos comunes, y luego lo hacemos todo con fe. Aquí observe,
[1.] Toda criatura es de Dios, porque él hizo todo. Porque Mío es todo animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas. Conozco a todas las aves de los montes, y Mío es todo lo que en el campo se mueve. Sal 50:10, Sal 50:11.
[2.] Toda criatura de Dios es buena: cuando el bendito Dios miró todas sus obras, vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno, Gen 1:31.
[3.] La bendición de Dios hace que toda criatura sea nutritiva para nosotros; no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt. 4:4), por lo que nada debe ser negado.
[4.] Por tanto, debemos pedir su bendición con la oración, y así santificar a las criaturas que recibimos con la oración.
Para resumir, el Nuevo Testamento declara limpios todos los alimentos, y podemos comer todos los alimentos hoy con acción de gracias y oración. La única restricción es que debemos abstenernos de participar de ciertos alimentos en ciertos momentos en cierta compañía si eso puede causar que un hermano o hermana en Cristo más débil tropiece, donde su conciencia (más sensible) esté preocupada por un alimento en particular (quizás debido a su crianza, etc.) – ver 1 Corintios 8:1-8. Como nota al margen, un cristiano no debe, por supuesto, participar en ninguna ceremonia pagana (u otra) de ídolos (ya sea que se use carne en ella o no, Hechos 15:29). Y una vez más, donde encuentre esta falsa enseñanza, ¡también se encontrarán otras falsas enseñanzas! Ver también Colosenses 2:20-22, 1 Timoteo 4:1-4.
[1] Henry, Matthew. Exposition of the Old and New Testaments, London. 1706-1710/1721.
