(Distorciones del Libro de Apocalipsis)
Estás dentro Cuidado con Los Lobos -> La Lista de las Falsas Enseñanzas
Ahora, si quiere un verdadero dolor de cabeza, lea algunas de las cosas escritas sobre el libro de Apocalipsis, no solo de fuentes seculares sino también de fuentes “cristianas”. Rápidamente se dará cuenta de cómo la mente tonta del hombre realmente sobresale en conjurar tonterías cuando se trata de interpretar las Escrituras.
Las falsas enseñanzas de este libro de las Escrituras vienen en muchas formas y se les dan varios nombres: Preterista (en sus diversas formas y reencarnaciones: Preterismo Radical, la “Doctrina del 70 d. C.”, “Escatología Realizada”), Idealista, Futurista Dispensacional, Dispensacionalista Progresiva, e Historiadora. Basta decir que probablemente el 99,9% de todo lo que escuche o lee en el Libro de Apocalipsis (sí, casi todo) gritado desde los púlpitos (y el mundo secular) hoy es descaradamente incorrecto, todo creado en apoyo de las agendas del hombre, no de Dios. Esto incluye enseñanzas sobre la “Batalla de Armagedón”, “Gog y Magog” (es decir, los grandes malos rusos y chinos, etc.), la “Marca de la Bestia” (666), el supervillano nacionalista y político “la Persona del Anticristo” aún por venir, etc. [1] [2]
Las falsas enseñanzas sobre el libro de Apocalipsis están intrincadamente entretejidas por los “lobos” en una red de engaño con muchas otras falsas enseñanzas también (el Premilenialismo Dispensacional en particular). De hecho, una vez que se desmantela esa fachada de falsa enseñanza de mentiras, muchas de las otras se derrumban con ella (es decir, el “Período de la Gran Tribulación de 7 años”, “El Rapto Secreto”, un “Tercer Templo”, etc.). Algunas de estas fantásticas interpretaciones falsas de la escatología (profecía de los últimos tiempos) hechas por el hombre son tan populares que se han publicado en libros que venden muchos millones de copias y se utilizan para hacer películas de Hollywood. Eso por sí solo debería decirle mucho acerca de ellos: apelan a los “que tienen comezón de oídos” y no son una sana doctrina bíblica.
Además, tenga en cuenta que las notas de las Biblias de estudio (e incluso los encabezados de los capítulos y las ilustraciones) reflejan el punto de vista del editor o del grupo que imprimió el libro: ¡son palabras del hombre añadidas a las Escrituras! Sea especialmente cauteloso, por lo tanto, con cualquier elemento o nota agregado relacionado con asuntos escatológicos (tiempos finales) y profecía bíblica, ya que casi todas las Biblias, libros y comentarios impresos después de finales de 1800 (aproximadamente) están infectados con la falsa enseñanza del premilenialismo dispensacional.
El libro de Apocalipsis es altamente simbólico; tratar de leerlo literalmente o como historia literal da como resultado errores y falsas enseñanzas. ¿Sabe que la palabra “anticristo” ni siquiera aparece en ninguna parte del libro de Apocalipsis? No se deje engañar.
Según las Escrituras:
- No se indica ni se pide un tercer templo: no debe haber reanudación de los sacrificios (¡a menos que desee negar el sacrificio de Cristo en la cruz!),
- No hay una “semana de años que falte” aún por revelarse en la profecía bíblica del libro de Daniel,
- No hay una “Persona del Anticristo” política nacionalista específica que todavía estemos esperando que surja,
- No hay un “rapto pre-tribulación” de la Iglesia (o “tribulación media” o “post-tribulación”, etc.),
- No existe una “Batalla de Armagedón” literal, que por lo general se presenta como una guerra nuclear perpetrada por los “malos” rusos (o chinos) contra Israel, y
- No hay más advertencias, ni “señales y prodigios en el cielo” (por ejemplo, “luna de sangre”, etc.) ni ninguna profecía bíblica que quede aún por revelarse antes de que llegue el Gran Día del Juicio. De hecho, el Día del Juicio ocurrirá sin advertencias de ningún tipo, más que la advertencia que está recibiendo ahora mismo al leer esto y ¡de otros que predican el evangelio verdadero y correcto! Véase también el capítulo del Día del Juicio.
Y no debería ser necesario señalarlo, pero si alguien ni siquiera puede entender correctamente la doctrina central del evangelio, ¿por qué escucharía algo de lo que dicen con respecto a la profecía bíblica? Eso no tiene sentido. Una vez que alguien tiene la verdad del evangelio, solo entonces tiene sentido considerar sus creencias y opiniones con respecto a la profecía.
No puedo desperdiciar mucho más espacio en este libro tratando de enumerar, y mucho menos refutar, todas las tonterías que se evocan en esta área, ya que tomaría muchos más cientos, incluso miles de páginas, pero un par de temas se discuten en más detalle para ayudarlo un poco más (la “marca de la bestia” y los “dos testigos”). Luego se deja como un ejercicio para que el lector busque la verdad, pero realmente debe querer encontrar la verdad y buscarla diligentemente con mucho trabajo duro y posiblemente años de estudio de la Biblia. Eso es lo que se requería para que yo pudiera ver las falsas enseñanzas por lo que son.
